¿Qué es una propiedad intelectual (PI)?

El concepto de propiedad es algo que todos entendemos. Toma bienes raíces. La propiedad es una casa, un centro comercial, un edificio comercial o una tierra de cultivo. Puedes tocarlo, caminar sobre él y vivir en él. Concepto bastante simple. La propiedad es algo real, ergo, inmobiliario.

Una propiedad intelectual es diferente. Por lo general, comienza como una idea, toma forma y se convierte en un libro, una película, un juego, un programa de televisión o cualquier otra cosa que la gente lea, vea, juegue o reconozca. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) define la propiedad intelectual de esta manera:

"La propiedad intelectual se refiere a elementos de información o conocimientos, que pueden incorporarse en [a] objetos tangibles al mismo tiempo en un número ilimitado de copias en diferentes lugares en cualquier parte del mundo. La propiedad no está en esas copias sino en la información o el conocimiento reflejado en ellos. Los derechos de propiedad intelectual también se caracterizan por ciertas limitaciones, como la duración limitada en el caso de los derechos de autor y las patentes ".

Una propiedad intelectual se diferencia de los bienes inmuebles en varios aspectos clave. Una PI es producto de la imaginación, algo muy difícil de medir o definir. Una IP es más fácil de robar, piratear o simplemente estafar. De hecho, ciertos países del mundo no tienen acuerdos de propiedad intelectual a través de las fronteras internacionales, por lo que puede comprar una copia pirateada.

Como una casa u otra propiedad, una propiedad intelectual se puede comprar y vender. Sucede todos los días. Una propiedad intelectual puede venderse en bloque, stock y barril, o venderse en partes, lo que generalmente genera mayores ingresos para el propietario de una propiedad intelectual.

Por ejemplo, los derechos de un libro protegido por derechos de autor se pueden vender en muchos formatos diferentes: derechos de distribución en América del Norte, derechos de letra grande, derechos de publicación única, derechos de fuente única, derechos de audiolibros, derechos de películas: el propietario de un derecho de autor puede vender varios tipos de derechos siempre que la venta no entre en conflicto con los acuerdos de derechos ya vigentes.

Una idea NO es propiedad intelectual. Una idea se convierte en propiedad intelectual cuando le aplica un trabajo: escríbala, diséñela, descríbala, codifíquela o de otra manera ponga algo de trabajo en esa idea. Y cuanto más trabajo pone en su idea, más propiedad intelectual posee, una propiedad intelectual que necesita protección contra robos o infracciones.

Esa protección puede tomar la forma de un derecho de autor registrado, una patente, una licencia, un contrato o alguna otra documentación definitoria que describa los parámetros de la propiedad intelectual.

Por eso es fundamental proteger tu idea a medida que le das más y más forma. Puede registrar los derechos de autor de un libro o una película. Y como titular de los derechos de autor, usted es el propietario de esa propiedad intelectual, ya sea un libro, un videojuego, una película, un seminario web, un seminario o cualquier otra forma de medio. Sin protección legal, su propiedad intelectual puede quedar desprotegida.

¿Conoces la famosa cara sonriente, la que está grabada en todos nuestros cerebros? Bueno, el artista que creó ese ícono omnipresente nunca registró los derechos de autor de la imagen y, con el tiempo, esa carita sonriente pasó a ser de dominio público, lo que significa que cualquiera puede usarla. Incluso un abogado de propiedad intelectual.

Hay una jungla ahí fuera

Si es nuevo en el concepto de propiedad intelectual, pero está en el proceso de crear uno, es decir, está escribiendo un libro, codificando un juego de computadora, creando un sitio web o transmitiendo un seminario web, necesita protección al principio del desarrollo. proceso.

La World Wide Web y todos los "nuevos medios" concomitantes han creado una demanda insaciable de propiedades intelectuales. Hoy en día, una propiedad intelectual, una buena, es casi como una moneda. Se puede comerciar, comprar y vender, utilizar para generar credibilidad y confianza y generar ingresos. Y si es realmente bueno, esa propiedad intelectual puede generar muchos ingresos.

Sin embargo, si no conoce las consecuencias de vender sus derechos de autor a un editor, si no comprende la diferencia entre una marca comercial y una marca de firma, si no está familiarizado con los derechos de serie únicos, puede descubrir rápidamente que tu IP ya no es tu IP.

El derecho de propiedad intelectual es una especialidad compleja, una práctica de pocos abogados. Implica una variedad de medios. Implica medios de distribución, cruza las fronteras internacionales en esta economía global, involucra a comerciantes, editores, distribuidores e incluso estafadores. Y si está involucrado en el proceso creativo, es posible que ni siquiera sea consciente del valor de su propiedad intelectual.

Además, es posible que no comprenda completamente los riesgos asociados con la propiedad intelectual, especialmente a través de las fronteras internacionales.

Busque asesoramiento legal con anticipación

Recuerde, una idea es solo una idea. Sin embargo, una vez que hayas desarrollado esa idea y hayas trabajado en ella, dándole sustancia a la idea, es necesario protegerla con un derecho de autor, patente u otro documento legal. Eres dueño de algo. Pero sin protección legal, puede perder rápidamente ese producto de la imaginación para siempre. O terminar en los tribunales durante años luchando contra un editor de propiedad intelectual con mucho dinero que no tiene prisa por llegar a un acuerdo.

Tan pronto como comience a dar forma a su idea en una propiedad intelectual, busque asesoría legal de un bufete de abogados con experiencia, un bufete de abogados que tenga una amplia experiencia en la gestión de la propiedad intelectual, el desarrollo de la propiedad intelectual y, lo más importante, la protección de la propiedad intelectual.